miércoles, 11 de noviembre de 2009

El sentido plástico. Aforismos


Por Malcolm de Chazal

E l sentido del gusto es una casa de una sola habitación, que es la boca. El oído tiene el gabinete de la oreja, los ojos disponen del salón de la córnea, y el olfato posee el largo vestíbulo de la nariz. Pero el más pobremente dotado es el tacto, que vive en las desnudas planicies de la piel como un vagabundo en las calles.

*Conocemos los salones del ojo como visitantes bienvenidos pero vivimos en nuestra boca.

*El arte es la naturaleza acelerada y Dios en cámara lenta.

*Lo primero que despierta en los animales son sus rostros, luego sus cuerpos. Los cuerpos de los hombres despiertan antes que sus rostros. El animal duerme dentro de su cuerpo; el hombre duerme con su cuerpo dentro de su mente.

*Nunca coinciden nuestra expresión facial y nuestras palabras. Es sólo por ello que los animales no nos entienden.

*La mujer nos hace poetas; el niño nos hace filósofos.

*El artista creativo tiene un falo en el cerebro.

*Soy la cuarta persona de la sagrada trinidad.

*Duerme con tus ideas: en la mañana se volverán imágenes.

*Tiembla si eres entendido por el burgués: es un signo de que no vales nada.

*Antes de ser Adán y Eva, eran hombre y mujer. ¿Eran, pues, hermano y hermana?

*Si el agua no supiera lo que es la sed, ¿cómo podríamos beberla?

*Si los habitantes de Marte vinieran a la Tierra, ¿nos tomarían por humanos?

*Los únicos escritores que perduran son aquellos que escriben desnudos para el hombre desnudo, para el hombre-naturaleza, para el hombre de todos los tiempos.

*La mejor forma de ser escuchado es convertir a cada espectador en un auditorio completo y al auditorio completo en un único espectador.

*Morimos por falta de amor, por una ausencia, por desesperación. Lo que nos retiene en la tierra es el amor, es la vida. La muerte ha sido construida con el sentimiento de rechazo que hay en el hombre. Nosotros hemos fabricado la muerte.

*El pensamiento viaja a la velocidad del deseo.

*En la voluptuosidad, forma suprema del placer, se copula casi tanto con uno mismo que con el otro. Después de todo, la voluptuosidad no es sino una masturbación del alma.

*El sufrimiento no engrandece más que a los grandes.

* Lo que nos impide ver a Dios es el hecho de que nuestro espíritu es complicado, mientras que Dios es simple.

* No existen voces naturales en el estricto sentido del término. Si las hubiera nos parecerían sobrenaturales, puesto que romperían la norma a la que estamos acostumbrados. Las voces de los ángeles nos provocarían un pavor infinito, porque nos parecerían prodigiosamente naturales. Si la voz de un moribundo nos causa escalofríos es porque está totalmente desnuda, como debió ser la voz de Adán antes de la Caída. ¿No es la última meta del arte imitar esa primera desnudez? No hay almas superiores sino en las voces desnudas.

* La visión de las olas marinas nos produce la sensación de puntos cardinales de las cosas y, a la larga, de puntos cardinales de nosotros mismos. Si contemplamos fijamente el mar, pronto ya no sabemos dónde estamos. Si pudiéramos prolongar ese estado atónito de la mirada sobre las olas móviles, ya no sabríamos quiénes somos. La visión de las olas es la mayor fuente de olvido y la manera más prodigiosa de pensar Dios.

* El ojo es el más pequeño de todos los muebles. Cada quien está sentado en sus ojos como en un diván. Para despertar el interés de alguien, se siente a veces algo así como la necesidad de arrancarlo de sus ojos, del mismo modo que si se lo sacara de su sillón por un brazo.

* La piel es una caricia continua; cada poro es un peldaño en la interminable escalera del placer sensual.

* Todas las formas de adoración son simbólicas en su más alta expresión, y en tanto seres humanos nuestra forma de practicar la devoción es hablar a Dios. Así, creemos que sólo hay una clase de misa, aquella en la que el hombre se dirige a la divinidad. Sin embargo, en la naturaleza hay otra clase de misa cuyo simbolismo y orden son inversos: en ella Dios nos habla a nosotros.

*Como un avión que corre cada vez más rápido en la pista hasta que de pronto se eleva y apunta hacia las nubes, la mente humana alcanza una cierta velocidad de pensamiento en su pista cerebral antes de dirigirse al cerebelo. Más allá de ciertos límites de velocidad, el pensamiento se vuelve subconsciente.

*La mente se distrae en mil maneras distintas. El corazón se tiene a sí mismo como su única preocupación, su diversión exclusiva.

*La semi-oscuridad otorga a los cuerpos un aire de misterio. Para penetrar el enigma del rostro humano necesitamos toda la luz diurna que sea posible. Cuando es de noche nos dirigimos al cuerpo de una persona. De día, hablamos a su rostro.

*Cuando una persona hace el amor, sus cinco sentidos se sumergen en su cuerpo dejando que el sexto sentido se encargue de su mente. Si en momentos como éste el hombre no dependiera de su sexto sentido, su mente, arrancada del involucramiento en el acto de amor, volaría hacia el espacio y el espasmo lo mataría.

*El agua habla con la boca llena; el aire, con la boca abierta. Es por ello que entendemos mejor lo que el viento dice que lo que el arroyo murmura.

Selección y traducción de Daniel González Dueñas

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