domingo, 22 de abril de 2012

Riveiro Coello, Olga Novo, Martínez de Pisón y Tomás Segovia, Premios de la Crítica

 Isto se que é unha festa en toda regra, e polo menos dous amigos magníficos xuntos, unidos polo recoñecemento publico dunhas voces poéticas diferenciadas, xenerosas, desde onde se escoitan todas as voces, todos os ecos, todos os silencios, dous tradutores do silencio das cousas que nos enchen de delicadeza e lucidez o corazón e fannos infatigables na hora de sobrevivir a tanta mediocridade, ante tanta mezquindad como a que o Poder exhibe. As dúas, a Tomas lle encantaria esta compañia, compartímolos en Ferrol. O CLUB DE LECTURA DA BIBLIOTECA DE FERROL, asi como a SEMANA SALVAXE QUE NESTA CIDADE DECIMADA, IMOS A Celebrar POR QUINTO ANO CONSECUTIVO, sentímonos orgullosos de recoñecerlles polo tacto das súas voces. Un abrazo grande e felicidades, aos tres, e a ti, Olga, compartir cunha simpatia indicible tan xusto recoñecemento.Un biko e aqui sempre che esperamos.


Riveiro Coello, Olga Novo, Martínez de Pisón y Tomás Segovia, Premios de la Crítica

Riveiro Coello, Olga Novo, Martínez de Pisón y Tomás Segovia, Premios de la Crítica

 

Los críticos literarios españoles se reunieron ayer en Segovia para fallar sus premios anuales, que en el apartado de gallego recayeron en Laura no deserto (Galaxia), de Antón Riveiro Coello, y Cráter (Toxosoutos), de Olga Novo, en las modalidades de narrativa y poesía, respectivamente. Laura no deserto es una novela larga en extensión y ambición, en la que Riveiro Coello recorre escenarios tan distantes entre sí como Barcelona, Galicia y Nueva York, para hilvanar una historia que abarca varias décadas y que recrea las vicisitudes de un grupo de personas cuyas vidas quedan marcadas por la Guerra Civil y los años posteriores. Estructurada sobre a su vez sobre cuatro libros, una de sus partes puede leerse como una obra casi independiente que se acerca al tema del holocausto judío y los campos de exterminio nazis.
Por su parte, en Cráter Olga Novo profundiza en su concepción poética basada en el espíritu libertario, el erotismo y las pasiones vitales en conjunción con un apego telúrico. Los versos que dan forma al libro, con prólogo de Carmen Blanco, nacen de distintas vivencias, como pueden ser el abandono del rural gallego o viajes a la Bretaña francesa o la ciudad italiana de Pompeya.
En lengua española el premio de narrativa fue para El día de mañana (Seix Barral), de Ignacio Martínez de Pisón, una novela que reconstruye la transformación de un emigrante en la Barcelona de la posguerra en un delator de la Brigada Social del franquismo. Contada a través de los testimonios parciales de quienes trataron al protagonista, la novela se extiende hasta los años de la transición y se enriquece con los múltiples puntos de vista e historias personales de los narradores. El día de mañana ya había recibido el premio al Libro Europeo que concede la UE y el Ciutat de Barcelona.
A Tomás Segovia el premio le ha llegado póstumamente, ya que falleció el año pasado, pocos meses después de publicar Estuario (Pre-Textos). En sus versos el escritor anticipa su propia muerte, en un tono que mezcla ironía y elegía.
En lengua catalana los distinguidos fueron Jaume Cabré, autor de Jo confesso, y Perejaume, con el poemario Pagèsiques. En euskera, Harkaitz Cano ganó el premio de narrativa Twist, mientras que en poesía el galardón fue para Aritz Gorrotxategi, autor de Hariaz Beste.
los galardonados
Premiado por su novela de largo aliento «Laura no deserto»
«Cráter», un poemario marcado por el espíritu libertario y el erotismo
En «El día de mañana» relata la vida de un delator del franquismo
Galardonado póstumamente por los poemas de «Estuario»

sábado, 21 de abril de 2012

Premio de la Crítica, homenaje póstumo a Tomás Segovia

Premio de la Crítica, homenaje póstumo a Tomás Segovia

El galardón, que concede la Asociación Española de Críticos Literarios, fue otorgado al poeta, fallecido en 2011, por su libro Estuario
Segovia escribi? una vasta obra.
Soria, España | Sábado 21 de abril de 2012EFE | El Universal


El Premio de la Crítica, fallado hoy y que concede la Asociación Española de Críticos Literarios, se ha convertido en un homenaje póstumo a Tomás Segovia, fallecido en 2011 en la Ciudad de México, y que ha sido galardonado por su último libro de versos,Estuario, dentro de la modalidad de poesía.
Tomás Segovia (1927-2011), ensayista y dramaturgo ocasional, dedicó por entero su vida a la poesía dentro de una obra que resumió, a modo de testamento literario, en Estuario (editado en España por Pre-Textos), libro al que sobrevivió tan sólo ocho meses y cuyo título simboliza, en forma de metáfora, su presentida muerte.
"Da la sensación de que fue escrito con la conciencia de que no estaba muy lejano el final del propio poeta" , ha explicado Manuel Rico, portavoz del jurado, acerca de un poemario donde las vivencias existenciales transitan por terrenos tan desiguales como la ironía, el tono de elegía y la exaltación.
El presidente de la Asociación Española de Críticos Literarios (AECL), Ángel Basanta, ha informado del resultado de los premios, instituidos en 1956, de convocatoria anual y que han sido fallados en Soria (noroeste de España) con motivo de la conmemoración en 2012 del centenario del poemario "Campos de Castilla", que Antonio Machado compuso y publicó durante su estancia en esa capital.
En la modalidad de narrativa, la AECL ha distinguido a Ignacio Martínez de Pisón, por su novela El día de mañana, una obra ambientada en Barcelona y protagonizada por un confidente de la Brigada Social en los últimos años del franquismo.
Tras la concesión del Premio de la Crítica a Tomás Segovia, la viuda del poeta, María Luisa Capella, ha mostrado su satisfacción: "Aprendí de Tomás a no esperar estas cosas, pero lo agradezco mucho, en su nombre y en el de sus hijos. Este premio le hubiera gustado muchísimo, precisamente porque no tiene dotación económica, pero es de los que acercan a los lectores".
"En Estuario no hay un soólo verso que no sea verdad" , afirma la viuda del poeta, quien "describía el mundo para entenderlo, y acudía mucho a la naturaleza para celebrar el milagro de estar vivo".
En este sentido, se manifiesta Manuel Ramírez, director de Pre-Textos, que editaba en España la obra de Tomás Segovia desde principios de los años ochenta, un total de catorce libros y ya en imprenta "Rastreos y otros poemas", "lo último que dejó escrito; un recuento de la vida y de su relación con la naturaleza y las cosas".
Nacido en Valencia en 1927, Tomás Segovia vio truncada su infancia por la Guerra Civil española (1936-1939), que forzó la salida de su familia de España y su llegada a México en 1940.
Con 16 años comenzó a escribir sus primeros poemas, asumiendo con naturalidad su condición de "desarraigado", "como una forma de existir y sin amargura, ya que era una persona muy singular, muy libre", prosigue su editor en España.
"Con el tiempo va a ir ganando notoriedad, porque es un gran poeta que nunca ha estado al aire de las modas, sino más bien a la intemperie", según Ramírez.

O lume traba

"O lume traba a verde fermosura
cos dentes incandescentes dun aquelarre dourado
a auga expulsada ao ceo violentada e escura
ennegrecida como a calaña dos malvados incendiarios
que as ramas dos sobrevivintes os sinalen para sempre
que a savia que non morra os afogue de xustiza
que a vida que queimaron os derrote resurxindo
que regrese a verde fermosura
que regrese

Ricardo Ledo"