lunes, 30 de septiembre de 2019

La poesía no se vende, según editoriales: Kyra Galván / Elena Poniatowska - Cultura - La Jornada

La poesía no se vende, según editoriales: Kyra Galván / Elena Poniatowska - Cultura - La Jornada



La poesía no se vende, según editoriales: Kyra Galván / Elena Poniatowska





La escritora y traductora Kyra Galván en una imagen proporcionada por Elena Poniatowska

Ediciones Sin Nombre lanza el libro de poesía Speculum caelestum. Espejo celestial, de Kyra Galván, que habla de su amor por el cielo que estudian los astrónomos. Kyra les lleva años luz de delantera porque discurre en unas cuantas líneas acerca de la paradoja de Shroedinger, el Big Bang, el sistema solar, los planetas, la filosofía celeste, el caos, Marte, Venus, Saturno, Neptuno, Plutón, la vía Láctea, las manchas solares, los pulsares, y resuelve problemas que los científicos llevan años luz intentando desentrañar. Kyra no se rompe la cabeza, al contrario, descubre que Tritón es una luna de piedra y que Saturno flotaría en una alberca si existiera una de tal tamaño. Recorre el cielo con su pluma en la mano y todos los planetas la reciben; Júpiter, comandante de la legión planetaria, le abre la puerta y nos informa que Acuario es un signo de aire / de entelequias sin forma, ni compromiso.
La poesía de Kyra Galván me hace muy feliz porque mi madre me enseñó a amar la Luna y Kyra nos dice a ambas: Una huella quedó impresa en tu superficie. / La huella de una bota / con rayas horizontales en la suela. / Ten cuidado. / Corresponde al depredador más feroz / de todo el universo.
A Guillermo Haro, astrónomo, le inquietaba que los escritores adjetivaran a los planetas. Para él, la Tierra no era buena ni mala, la estrella no era fugaz, el cielo infinito, pero a Kyra Galván nada la detiene, ni los chorros de estrellas, ni las galaxias, ni todo el sistema planetario. A Guillermo Haro le habría gustado el poema Retribución tardía, porque dice: Más de tres cien, / en años terrestres, / tardó la Iglesia / en reconocer el daño que le infligió / a Galileo Galilei, ilustre matemático, al encerrarlo por afirmar / que la Tierra no era el centro del Universo / y que las Sagradas Escrituras / no siempre decían la verdad.
Leí el libro con verdadero deleite, amé a Polonia y a Copérnico, y le puse una estrellita de oro al poema Para los lectores de la BibliaCiertamente no somos, /ni fuimos nunca, / el primer objetivo de la Creación. / Ocupamos el último lugar / de innumerables especies, de infinitas formas y tamaños,/ que aparecieron antes que nosotros.
La poesía de Kyra me llenó de sonrisas y, por alguna extraña razón, me hice la imagen de una mujer muy jacarandosa, veracruzana, adicta al danzón. ¿De dónde saqué semejantes especulaciones? Quién sabe, porque resulta que Kyra Galván es una señora muy propia, de piernas bonitas y pies dentro de preciosos zapatos de tacón y bolsa de mano ídem, que conduce un coche azul también precioso y me mira sorprendida porque creí haberla conocido en el café de la Parroquia de Veracruz. No, no, nada que ver.
Autora de prosa y de poesía, Kyra Galván (¡qué bonito nombre!) lanza de vez en cuando su poesía como una legión planetaria, rápida e iluminadora, y me cuenta que es muy difícil publicar ese género. También domina la prosa, y en el año 2000 puso en circulación un bestseller nacional: Los indecibles pecados de sor Juana, en una edición Debolsillo que interroga al lector: ¿Qué ocultan los diarios de una monja del siglo XVII?, y la novela Corazón de plata, situada en Tax-co, que internacionalizó William Spratling, extraordinario promotor del arte de la plata y gran amigo de Diego Rivera, a quien ayudó el talento de otro artista cercano a los artesanos de la joyería: Fred Davis.
Nunca imaginé que Kyra Galván fuera sobrina de Blanca Haro, a quien admiré y quise hasta la hora de su muerte. Además, creía que Kyra sólo hacía poesía, pero resulta que también escribe prosa. “Es muy difícil el mercado de la poesía, porque las grandes editoriales no la publican, sólo las editoriales independientes y con muchos trabajos.
“Nadie compra poesía. Publiqué en Ediciones Sin Nombre, de Chema Espinasa, gran promotor y poeta él mismo; ahora hay muchas editoriales nuevas, casi artesanales… Mi primer libro fue prácticamente una edición de autor y salió en una editorial que ya no existe, Ediciones Contraste, en 1982, y se llamó Un pequeño moretón en la piel de nadie. En el segundo, Alabanza, escribo poesía amorosa, cuyo título viene de un poema de Vittoria Colonna. Aunque las universidades son una alternativa para publicar poesía, a veces tampoco ellas tienen recursos. El tercero lo publicó la Universidad Nacional Autónoma de México en una serie muy bonita, El ala del tigre, que dirigió Vicente Quirarte: Nezahualcóyotl recorre las islas. Yo empecé a escribir en la preparatoria. Recuerdo mucho a mi tía Blanca Haro, porque ella me llevó al taller de Juan Bañuelos en la Torre de Rectoría. En 1973 encontré a muchos chavos de mi edad que formaron un grupo, Los Infrarrealistas, en el que estuvo el chileno Roberto Bolaño. Yo tenía 16, él tendría 19 años. Él fue quien concibió el grupo y nos llamó Los Infrarrealistas. Hicimos una revista, Sarazo, de la que sólo salió un número. Yo aprendí muchas cosas de Bolaño y de Mario Santiago. Enfants terribles, adelantados a su época, muy rebeldes; su influencia fue grande. También aprendí de feminismo, porque Mario Santiago me regalaba libros de Erika Jong, Nancy Friday y Sheyla Robotham, y me hice feminista.
“Tuvimos un taller en casa de mi tía Blanca en el que conocí a escritores y poetas casi todos underground, Darío Galicia, los hermanos Méndez –que eran de Morelia–, José de Jesús Sampedro, poetas cuya fama no se compara con la que llegó a tener Roberto Bolaño. Ir a España le dio más proyección de la que hubiera tenido en México, porque el mercado de literatura allá es mucho mayor. España nos trae sus éxitos; la literatura mexicana no se exporta y menos la poesía, aunque tenemos grandes poetas: Pellicer, Paz, Rosario Castellanos. En los tiempos de Castellanos y de Sabines, varias editoriales publicaban su poesía: Joaquín Mortíz, el Fondo de Cultura Económica, ahora la posibilidad es casi nula. Las editoriales se guían por la cuestión comercial. Si tu libro es rechazado por el departamento de mercadotecnia, no se publica, aunque sea muy bueno. Esta situación entristece a muchos jóvenes.
Yo he tenido mucha suerte. Empecé a ser conocida a mediados de los años 70, y el reconocimiento vino cuando gané el Premio Nacional de Poesía Joven Elías Nandino, en 1980. Aparecí en muchas antologías. Obviamente me gustan escritores de generaciones anteriores; Castellanos, Zepeda, Sabines, Labastida, Thelma Nava, Enriqueta Ochoa, Elba Macías. De mi generación, hay muy buenas poetas como Verónica Volkov, Ethel Krauze y otras más jóvenes que yo, como Carmen Nozal, resultan brillantes: Julia Piastro, Zel Cabrera, Nicté Toxqui, Violeta Orozco.
–Toxqui es un apellido de Tonantzintla, Puebla. Allá conocí a varios Toxqui…
“Nicté Toxqui es muy buena poeta. Comentaba con una de ellas que ahorita hay un resurgimiento en la poesía de mujeres porque tienen mucho más qué decir que los varones que se han quedado atrás. Por fin las mujeres hablan de la violencia en contra suya, de que no quieren tener hijos sino hacer su vida más llena sin depender de una pareja. En cambio, los hombres tienen un solo discurso, el del amor romántico del que ya nadie escribe. Las mujeres denuncian el trajín de su vida diaria y lo difícil que es ser mujer y lo hacen sin el menor pudor. Rosario Castellanos siguió a Sor Juana en un feminismo muy declarado.
Como las editoriales independientes no tienen fondos para la poesía, sentí que era más fácil escribir novelas. Sólo se publica poesía a través de una universidad o una coedición; ninguna editorial se lanza. Como mujer es doblemente complejo, porque hay un acuerdo entre hombres que se apoyan e invisibilizan a las mujeres. El antifeminismo se ha recrudecido en México. Viví en Japón y en Inglaterra durante muchos años porque mi marido trabajaba en un banco y nunca me sentí excluida.
Traductora de Dylan Thomas y Ana Ajmátova, la poeta y novelista Kyra Galván da en el blanco con su libro de poesía más recietne, Espejo celestial, en el que nos informa que Sirio sólo nos queda a ocho años luz de distancia, y eso nos abre muchas posibilidades.
 

domingo, 29 de septiembre de 2019

viernes, 27 de septiembre de 2019

HAROLDO DE CAMPOS, NEOLIBERALISMO EM CHOQUE

NEOLIBERALISMO EM CHOQUE

circum-lóquio
(pur troppo non allegro) sobre o neoliberalismo terceiro-mundista
laisser faire laisser passer

1.
o neoliberal
neolibera:
de tanto neoliberar
o neoliberal
neolibera-se de neoliberar
tudo aquilo que não seja neo /(leo) libérrimo:
o livre quinhão do leão
neolibera a corvéia da ovelha

2.
o neoliberal
neodelibera
o que neoliberar
para os não-neoliberados:
o labéu?
o libelo?
a libré do lacaio?
a argola do galé?
o ventre-livre?
a morte-livre?
a bóia-rala?
o prato raso?
a comunhão do atraso?
a ex-comunhão dos ex-clusos?
o amanhã sem fé?
o café requentado?
a queda em parafuso?
o pé de chinelo?
o pé no chão?
o bicho de pé?
a ração da ralé?

3.
no céu neon
do neoliberal
anjos-yuppies
bochechas cor-de-bife
privatizam
a rosácea do paraíso
de dante
enquanto lancham
fast-food
e super
(visionários) visam
com olho magnânimo
as bandas
(flutuantes)
do câmbio:

enquanto o não
-neoliberado
come pão
com salame
(quando come)
ele dorme
sonhando
com torneiras de ouro
e a hidrobanheira cor
de âmbar
de sua neo-
mansão em miami

4.
o centro e a direita
(des)conversam
sobre o social
(questão de polícia):
o desemprego é um mal
conjuntural
(conjetural)
pois no céu da estatís- tica o futuro
se decide pela lei
dos grandes números

5.
o neoliberal
sonha um mundo higiênico:
um ecúmeno de ecônomos
de economistas e atuários
de jogadores na bolsa
de gerentes
de supermercado
de capitães de indústria
e latifundiários
de banqueiros
-banquiplenos ou
banquirrotos
(que importa?
desde que circule
auto-regulante
o necessário
plusvalioso
numerário)
um mundo executivo
de mega-empresários
duros e puros
mós sem dó
mais atentos ao lucro
que ao salário
solitários (no câncer)
antes que solidários:
um mundo onde deus
não jogue dados
e onde tudo dure para sempre
e sempremente nada mude
um confortável
estável
confiável
mundo contábil

6.
(a
contramundo o
mundo-não
-mundo cão-
dos deserdados:
o anti-higiênico
gueto dos
sem-saída
dos excluídos pelo
deus-sistema
cana esmagada
pela moenda
pela roda dentada
dos enjeitados:
um mundo-pêsames
de pequenos
cidadãos-menos
de gente-gado
de civis
subservis
de povo-ônus
que não tem lugar marcado
no campo do possível
da economia de mercado
(onde mercúrio serve ao deus /mamonas)

7.
o neoliberal
sonha um admirável
mundo fixo
de argentários e multinacionais
terratenentes terrapotentes /coronéis políticos milenaristas (cooptados) /do perpétuo status quo:
um mundo privé
palácio de cristal
à prova de balas:
bunker blau
durando para sempre -festa /estática (ainda que se sustente sobre fictas
palafitas
e estas sobre uma lata
de lixo)

HAROLDO DE CAMPOS


martes, 17 de septiembre de 2019

NUNO JÚDICE - APERITIVO GLOBAL

NUNO JÚDICE - APERITIVO GLOBAL - GAZETA DE POESIA INÉDITA





NUNO JÚDICE - APERITIVO GLOBAL




O gelo do polo norte derrete, e
o uísque começa a ficar quente no copo. Não
sei se há uma relação de causa a efeito: o aquecimento
global não devia incidir sobre os cubos de gelo,
e se eles derreteram talvez tenha sido porque demorei
muito a esvaziar o copo. De resto, diria, se estivesse
a pensar de uma forma racional, que o ártico não é feito
de uísque, e se o gelo derrete no polo norte
não é por eu gostar de beber o uísque com gelo, correndo
o risco de ele derreter antes de eu esvaziar
o copo. E fico a pensar se isto fará sentido, apenas
porque não se pode comparar um copo de uísque
com o planeta. Mas se a comparação
fosse possível, eu pegaria na Terra pelos trópicos, entre
o polegar e o indicador da minha mão direita,
e levá-la-ia à boca para beber o uísque, ainda
bem frio com o gelo do pólo norte,
enquanto não acaba de derreter.